LA FIESTA DE PENTECOSTÉS

Pentecostés significa “cincuenta días después de Pascua de Resurrección”.

Pentecostés es la fiesta del Espíritu Santo que nos da Cristo Resucitado.  El mismo día de la Resurrección, Jesús sopla sobre sus discípulos y les dice: “Reciban el Espíritu Santo. Es el Espíritu del Señor que Él dejó y que funda la Iglesia, la renueva y santifica, anima a los cristianos y los fortalece.

El Espíritu Santo hace presente en cada tiempo y lugar la revelación que trajo Cristo para toda la humanidad y la hace eficaz en cada uno de nosotros.

El Espíritu Santo es el agente principal de nuestra acción y de nuestra oración.

El Espíritu Santo transforma nuestros corazones, nos da fuerza para ejercer la caridad según el corazón de Cristo y nos permite ser verdaderos hijos de Dios.

El Espíritu Santo siempre está y estará presente en la Iglesia inspirando a sus hijos, fortaleciendo y animando a los hombres y mujeres.

El Espíritu Santo habita en la Iglesia, la santifica, le da vida, la guía y gobierna con sus diversos dones, la rejuvenece y conduce a la unión como: “Un pueblo reunido en virtud del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”.

Por eso al prepararnos para revivir el acontecimiento de Pentecostés, fiesta con la cual culmina la cincuentena pascual, nos debemos unir espiritualmente para implorar al Espíritu Santo que siga actuando entre nosotros, renueve nuestro interior y nos impulse a ser testigos del Señor en medio de la realidad que nos toca vivir.

Les saluda cordialmente en Cristo:

                                                                                  

Sra. Patricia Reyes Sepúlveda

Directora

 

Coihueco, 25 de Mayo de 2020.

"¡Felicidades alumnos y alumnas!

Los echo de menos, un abrazo."

 

Padre Manuel.

ESTIMADOS NIÑOS, NIÑAS Y JÓVENES:

         Hoy desde el calor de nuestros hogares, no podíamos dejar de saludarlos en este día tan especial para toda nuestra comunidad educativa, ya que son ustedes el motor de nuestro trabajo: ¡FELIZ DÍA DEL ALUMNO Y ALUMNA!

         Sabemos que este tiempo no ha sido fácil para el mundo entero, sin embargo, tenemos la valiosa y maravillosa oportunidad para aprender y cultivar nuestra paciencia, empatía, apreciar y valorar aún más a nuestros seres queridos y sentirnos bendecidos por el amor de Dios.

         Durante este tiempo queremos que te sientas acompañado y apoyado por tus profesores y asistentes de la educación, ten confianza y esperanza porque el tiempo solo borrará lo que no pese en verdad, que nuestras ganas de vivir sean siempre un volcán, recuerda que está permitido equivocarnos.  ¡Ya verás cómo le cantaremos a los vientos y encontraremos mil motivos para ser mejor de lo que fuimos ayer!

         Un cariñoso y afectuoso saludo de parte de:

Tus profesoras, profesores y asistentes de la educación.